Los colores hacen la vida más alegre o más triste, más divertida o aburrida, más estresante o relajante. Los colores, al fin y al cabo, hacen.
Cuando utilizamos los colores con un fin, como crear un determinado ambiente, vemos como cada color se utiliza para transmitir una serie de sensaciones que influyen en nuestro estado de ánimo, seamos o no conscientes de ello.
En este sentido, es curioso ver como en los establecimientos de comida rápida suele predominar el color rojo, color agresivo que nos hace sentir algo incómodos, que queramos permanecer allí el menor tiempo posible, dando lugar a una mayor rotación de personal, lo que es al fin y al cabo, parte de la filosofía fast food.
En el lado opuesto estarían los locales tipo lounge, espacios creados para el placer, comodidad y elegancia, donde los colores claros y suaves, junto a un hilo musical de carácter sensual, crean un ambiente envolvente del cual es difícil querer deshacerse.
En la película de Amelie los colores cobran un fuerte protagonismo. Rojo, azul, verde y amarillo crean distintas atmósferas, añadiendo intensidad al sentir de nuestra dulce Amelie en cada momento.
Y tú, en qué color "te encuentras" ahora mismo?